lunes, 5 de marzo de 2012

Sobre los diseños industriales

Al ser un término usado con mucha frecuencia (se habla sin sonrojo de comida de diseño, y hasta unos garbanzos pueden ser de diseño), puede surgir la duda de lo que realmente es protegible con una solicitud de diseño industrial y que es lo que aporta esta forma de propiedad industrial a las empresas.
La Ley 20/2003 de Protección Jurídica del Diseño Industrial establece que puede protegerse como diseño la apariencia de una parte de un producto, un producto completo o un producto constituido por múltiples componentes, siempre que su diseño sean nuevo, es decir, no haya sido accesible para el público anteriormente, y posea carácter singular, produciendo en el usuario informado una impresión que difiera de la que generalmente ocasionan otros diseños ya conocidos.
Hay que tener claro que esta protección se centra siempre en los aspectos de apariencia externa y ornamentales de un producto, derivadas de características como líneas, contornos, colores, formas, texturas o materiales. Nunca se protegen componentes técnicas o funcionales, que entrarían dentro del ámbito de actuación de patentes y modelos de utilidad.

Un diseño puede ser bidimensional



Tridimensional

O una combinación de ambos

Está claro que incorporar un diseño original a un producto supone un valor añadido importante, a la vez que mejora la percepción que de él tienen los clientes, por lo que esta forma de protección no solamente es útil para evitar las copias, sino que también aporta prestigio y distinción a las empresas que lo usan.

Existen dos vías para proteger un diseño: la solicitud nacional ante la OEPM, que ofrece protección en todo el territorio nacional con un coste de 72 euros por las 10 primeras variantes del diseño (ver todas las tasas) y la solicitud de diseño comunitario ante la OAMI, en la que a partir de 350 € para un único diseño se obtiene protección en toda la Unión Europea (ver aquí mas información)

Este título de propiedad industrial se renueva cada 5 años, hasta un máximo de 25 años.

Hay que tener en cuenta dos aspectos importantes a la hora de definir una estrategia de protección usando el diseño industrial:
1.- No se pueden incluir letras dentro de la solicitud de diseño, solamente gráficos, colores o dibujos, por lo que en caso de incorporar palabras habría que valorar la posibilidad de utilizar la protección de una marca mixta.
2.- Se protege exactamente el diseño que se presenta, por lo que, al contrario que en las marcas, resultará complicado utilizar el diseño contra los productos que guarden un cierto parecido pero no sean exactamente iguales.

Además, los productos en los que será más interesantes desde un punto de vista empresarial plantear una solicitud de diseño industrial serán aquellos que tengan un mayor valor de mercado y los que tengan un ciclo de vida más largo

2 comentarios:

Raquel Martínez dijo...

Desde el Centro Tecnológico del Mueble de Andalucía, intentamos hacer ver a las empresas del sector del mueble, la importancia que tiene proteger los diseños industriales.

Pedro Uceda dijo...

Una importante labor la vuestra. Muchas gracias por pasaros por aquí y a seguir con el empeño

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Affiliate Network Reviews